miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA LEYENDA DE JOHN HOLMES




Entre 1980 y 1988, la vida de John Holmes –el más famoso actor de la historia del cine porno- sufrió una serie de cambios terribles. Se convirtió en un adicto a la cocaína, estuvo envuelto en una sangrienta matanza, fue acusado de asesinato, encarcelado, enjuiciado y abandonado lentamente por los amigos y personas que significaron algo para él. Su final estuvo signado por el símbolo que caracterizó al fin del siglo 20: murió de sida. Pero antes de caer en desgracia y aun durante ese proceso, fue el dueño de un pene de 35 cms., tuvo sexo con 14.000 mujeres, y el actor porno más popular y mejor pago. Esta es su historia y su leyenda.    




Nunca fue fácil conocer a John Holmes verdadero. Fue un misterio aun para la gente que trabajó muy cerca de él. Es posible que quede en la Historia sólo por los números: durante trece años trabajó en casi 2.500 films y tuvo relaciones sexuales con unas 14.000 mujeres. Y nunca se preocupó porque su destino fuera otro.
Posiblemente haya sido el más grande y último ícono de una época y del género porno. Traci Lords, Vanessa del Rio, Jenna Jameson, Ron Jeremy  y Rocco Siffredi pudieron haber sido, pero por diferentes motivos nunca llegaron a igualarlo.
A caballo de la revolución sexual de los '70, en EE.UU., la industria del cine condicionado se hizo moda y sus actores y realizadores trascendieron al gran público como estrellas. Así, con el visto bueno del sistema los hacedores del cine porno se sintieron dioses que -como los del Hollywood tradicional- crearon un estilo de vida al compás de un estilo de cine.
Y John Holmes estuvo ahí. En el momento justo, en el lugar indicado... y con el pene más deseado. Sin proponérselo, Holmes simbolizó parte del sueño americano que dice “más grande es mejor”. Los productores que lo conocieron en los comienzos sabían que Holmes tenía algo que nadie tenía. Algo que para la industria del porno era más valioso que el oro. El fue el producto sexual perfecto para una sociedad que glorifica a los reyes y reinas de los tamaños. Sin embargo, parece ser que su enorme falo, ese envidiado por todos los hombres y fantaseado por todas las mujeres, fue su peor enemigo.




Empieza la leyenda
Oficialmente John Holmes nació en Ohio un 8 de agosto de 1944 como John Curtis Estes y dos años más tarde su nombre fue cambiado por John C. Holmes. Muchas veces el astro desmintió que la “C” fuese de Cocaina afirmando que pertenecía a Cash por “efectivo”. Hijo de padres separados, su madre era baptista fundamentalista fanática de la Biblia y su padre, alcohólico y violento. Para poner fin a una relación de degradación con su padrastro, a los 15 años se alistó en el ejercito para irse a Alemania. En 1962 pidió la baja, volvió a EE.UU., se fue a vivir a Los Angeles donde trabajó como conductor de ambulancias. Conoció a Sharon, una comprensiva enfermera con quién se casó en 1965 y de quién terminó divorciándose 17 años después, aunque la separación era un hecho mucho tiempo antes.
Una de las mentiras favoritas de Holmes fue la circunstancia de su iniciación sexual. Siempre contó que una atractiva y opulenta tía suiza se lo llevó a vivir a una mansión en Florida y que a los ocho años lo inició con una memorable fellatio. En realidad, poco se sabe de la infancia del astro, pero se duda de la existencia de algún pariente rico en su familia.
En su filmografía, como un guiño a la realidad o a la leyenda, existe una película histórica llamada Aunt Candy (Tía Candy) en la que comparte el rol protagónico con la exuberante y legendaria Candy Samples (de la factoria Russ Meyer), dando vida a un joven que es iniciado sexualmente por una tía muy “maternal” y calentona. Vale imaginarse el encuentro entre los 35 cms. de Holmes y los 140 de busto de la Samples. El sueño americano en marcha.
El master del cine condicionado solía contar que cobró u$s 100 por su primer corto porno y que fue introducido en el negocio por una vecina muy liberada sexualmente que conoció en la universidad. Otra mentira de Holmes.
Un célebre ex actor porno, William Margold, cuenta que en 1969 Holmes entró en el ambiente de casualidad y que cobró u$s 25 por día de filmación. 

          

En “John Holmes Superstud”, una especie de biografía repleta de fotografías de todas sus películas el actor cuenta: “Era nuevo en la ciudad y necesitaba dinero. Conocí a un tipo en un bar que me contó que estaba buscando a alguien para 'poner las bolas en cámara'. Cuando el director me vio rápidamente me dijo qué había que hacer. Debía interpretar a un vendedor ambulante. Golpeé una puerta y una chica -Giny- me abrió y me invitó a pasar. Ella estaba en bikini. Tuve una erección al verle el torso y entonces le saqué el corpiño y me puse a jugar con sus tetas. Entonces ella metió su mano en el pantalón buscando mi sexo. Tendrían que haber visto la expresión de su rostro cuando sintió y vio el tamaño de mi verga. Sus ojos no podía dar crédito a lo que veían y permaneció con la boca entreabierta. El director gritaba que siguiéramos. Ella se arrodilló y comenzó a trabajar con mi pene. Lo lamió, lo besó y le habló, hizo todo lo que una mujer puede hacer con un instrumento antes de empezar a chuparlo. El estudio de filmación completo estaba asombrado. Ella no estaba actuando. Lo estaba haciendo en serio. Después, cuando la penetré Giny gritaba como una poseída, totalmente fuera de libreto”.
En tanto, el director Bob Chin cuenta que John se presentó a una selección que él hacía. “Era un tipo delgado, escuálido, peinado estilo afro, poco atractivo y no pensaba contratarlo, hasta que él me dijo 'creo que lo reconsiderará', se bajó los pantalones y entonces lo reconsideré”.     
Estas escenas -alterada en algunos detalles- estan extraordinariamente representada en la excelente película Boogie Nights (Noches de placer), la mejor aproximación biográfica de John C.Holmes protagonizada por Mark Whalberg.




Los gozos y el trabajo
Lo hice con 14.000 mujeres y esto incluye mujeres que me pagaron, mujeres dentro y fuera de las películas, y mujeres a quien amé. Estuve en una orgía continua durante dos o tres años” contó Holmes.
En la pantalla tuvo relaciones y fue “degustado” por las mejores pornostars que trabajaron entre 1970 y 1986 y nadie pudo discutirle jamás su carisma y encanto. Ninguna actriz lo rechazó (aun las que temieron por el tamaño desmesurado de su pene) y todo el mundo sabía de su caballerosidad y galantería. “Fue el que mejor me la puso en mi vida” reconoció Seka, la leyenda femenina de la era del porno de oro. “Era difícil hacerle una fellatio a John, era como tratar de chupar el tubo de un teléfono , pero igual ese teléfono dentro mío era sumamente agradable; alguna vez  alguien me preguntó si yo fuí lo suficientemente explotada en este negocio y yo respondí: Eso sucedió cuando trabajé con John, si eso era explotación... por favor explótenme mas” afirmó la felatriz. En definitiva, en un ambiente duro en el que muchos actores son realmente desagradables, ninguna actriz lo rechazó (aun las que temieron por el tamaño desmesurado de su pene) y todo el mundo sabía de su caballerosidad y galantería.
Para quienes vieron un film o video de Holmes, hay que señalar que el actor no se caracterizaba por tener una erección “normal”. Hay que considerar que se necesita una considerable cantidad de sangre para “dar vida” a un órgano tan desarrollado. Sin dudas, esa era la razón por la que en muchas escenas el pene de Holmes estaba en la boca de la mujer o sostenida por una vagina o un ano. El necesitaba todo tipo de ayuda para vencer la gravedad.
El astro aseguró que “no podría hacer nada que no fuera normal o heterosexual y también admitió haber participado en escenas de bondage, sadomasoquismo y lluvias doradas”. Inclusive, existe un distribuidor que ofreció su primer y único film gay en 8 mm.                            
En los mejores momentos de su carrera se calcula que Holmes ganaba entre u$s 10.000 y 15.000 por film y que la realización de cada uno tomaba entre unos días y dos semanas, convirtiéndolo en la cara visible de decenas de éxitos que lo llevaron a ser el rey de las recaudaciones.
Sin embargo, raramente recibió un porcentaje sobre sus films. Que se volvieron a exhibir o editar en video decenas de veces. Algo similar ocurrió con las revistas que lo tuvieron como protagonista de explosiva sesiones fotográficas. Sólo percibió una ínfima porción sobre las miles y miles de revistas que se vendieron a u$s 10 el ejemplar.
El decía que debió incrementar sus ganancias prostituyéndose, volando a lo ancho de EE.UU. para coger con mujeres que iban desde esposas de políticos a vírgenes cuyos padres deseaban que él fuera la primera experiencia sexual de sus hijas.
Pocos saben que entre 1976 y 1977, el Rey del Porno se hizo famoso masivamente dando vida a un tonto detective llamado Johnny Wadd. Pero mientras la insoportable serie lanzó a Holmes a la notoriedad, sus tempranas y profusas apariciones para la distribuidora porno Swedish Erotica saturaron EE.UU. La compañía entendió la importancia del “star-system” mejor que nadie en el cine porno y convirtió a dos desconocidos como John Holmes y Seka en superestrellas de los medios.
Cerca de 1972, el actor había rodado numerosos cortos en Europa para Color Climax, una famosa productora y distribuidora de películas y revistas. Montadas sobre la fama que empezaba a tener Holmes, enseguida llegaron a EE.UU. para ser consumidas como pan caliente. Lo concreto es que a partir de 1977 se convirtíó en “el Rey del Cine Porno” y productores, directores, actrices y público supieron que las películas de sexo se dividían entre las comunes y las que tenían a John Holmes como protagonista.
De ahí a la leyenda medió en un solo paso. Los rumores sobre la cantidad de mujeres que tuvieron sexo con él aumentaron desmesuradamente y en proporción directa con el tamaño de su pene. Incluso, cuando una empresa lanzó un elongador peneano y su imagen apareció promocionándolo, terminó convirtiéndose en un ejemplo a seguir por muchos hombres.






La película equivocada
La policía lo llamó “el asesinato de los cuatro en el piso”, que es como los asesinados aparecieron el 1° de julio de 1981 por la mañana en el 8763 de Wonderland Drive, justo enfrente de donde se encuentra la mansión en que fuera asesinada Sharon Tate. Dentro, cuatro cuerpos salvajemente golpeados estaban esparcidos como muñecos de trapo.
Holmes fue arrestado e interrogado. Las victimas -una banda de distribuidores de cocaína- habían sido “amigos” de él. Después de su liberación Holmes desapareció hasta el 30 de noviembre de 1981 cuando fue arrestado mientras trabajaba de “botones” en un hotel de Florida. Cuando volvió a Los Angeles fue acusado de haber participado en la masacre: una huella de la palma de su mano sobre una de las paredes de la casa era suya. Además, Eddie Nash -un traficante libanés propietario de un night club de quién Holmes dependía para conseguir droga- y su enorme guardaespaldas negro habían estado espiando la casa durante la masacre y acusaron al astro.
Así, Holmes estuvo 110 días preso, pero dos hechos hicieron cambiar de opinión a la Justicia. Nash fue a la cárcel por distribuidor de cocaína y Holmes se acogió al derecho del “arrepentido”. La revista “Hollywood Reporter” de la época afirmó que mientras se producían los asesinatos Holmes fue encañonado y luego fue llevado a otra localidad donde fue liberado y regresó a la escena del crimen donde se encontró con los cadáveres. Por su parte Sharon Holmes dijo que se marido le confesó haber estado en el lugar y haber sido forzado a presenciar los asesinatos. Una vez más, la representación de esas escenas en Boogie Nights son excelentes y la construcción de la tensión previa a los hechos es de lo mejor que se hizo en el cine al respecto.





Polvo del cielo, ceniza de decadencia
Si el pene de Holmes incidió en su vida y caída, la cocaína fue la gran cómplice. En los comienzos, refiriéndose a la estimulación en los sets de filmación, el actor dolía decir que consumía “solo un poquito”, pero lo seguro es que más tarde la aspiraba hasta hacerse sangrar.
En una de las últimas entrevistas obtenida por la revista Hustler y realizada después del crimen el astro dijo que “en menos de dos años me patiné un par de departamentos, mi casa, dos negocios y mi carrera; no sólo me patiné esos u$s 750.000 sino que me convertí en un vendedor de drogas persiguiendo personas que en otras circunstancias hubiera evitado”. También confesó que empezó con las drogas en 1979 con dos o tres toques al día. En un momento en que su vendedor habitual le falló, conoció a otro “dealer” -el famoso Eddie Nash-. El personaje le gustaba el ambiente del porno y era fanático de Holmes. A través de un “préstamo” de u$s 10.000 en cocaína Nash terminó teniendo al actor como mascota. En tanto, Holmes utilizó la droga para poseer la energía necesaria para mantener las excelentes performances en sus sesiones de fotos y películas incluyendo los 5 o 6 cortos que estaba obligado a hacer por mes para la Swedish Erotica.
Vale aclarar que el porno no fue más que un microcosmos de Hollywood en lo que a abusos de cocaína respecta. A fines de los '70 esa droga fue el aceite del negocio y el combustible de los intérpretes y directores que creían que podían dominar al “polvo del cielo”. De acuerdo a informes propios de la productora y distribuidora, la cocaína era moneda corriente en los estudios de Swedish Erotica tanto delante como detrás de cámara.




El juego del final
John Holmes y Paul Vatelli, un director de la factoría Swedish Erotica, trabajaron juntos en 1980. El realizador, que se proyectaba al exterior como un “macho, en realidad era un masoquista cuyos juegos de autohumillación podía hacer empalidecer al Marqués de Sade. Esta situación lo llevó a probar de todo y, tal vez, hasta la verga más famosa del Mundo.
Holmes aparentemente disfrutaba del sexo con mujeres pero alguna vez insinuó que era bisexual. “Me considero un ser sexual” dijo pero aseguró que podía aceptar un trabajo homosexual si la paga era buena.
Si Holmes contrajo sida de una relación anal homosexual pudo haber sido con alguien que murió antes que Vatelli en 1984. Y el astro tuvo sexo anal con Joseph Yale en el film Los Placeres Privados de John Holmes (1983, bingo para quien la encuentre), única película gay del actor. La joven Laurie Rose –más conocida como Misty Dawn “la reina del Sexo Anal”-, segunda mujer de Holmes dijo que el astro solicitó que hubiera una mujer desnuda posando fuera de cámara para poder excitarse y mantener la erección. Un año después Yale moría de sida.
Algunos estiman que el actor pudo adquirir la enfermedad en prisión. Otros, como su ex socio y amigo Bill Emerson creen que el superastro, estaba obsesionado con prostitutas muy peligrosas por el tipo de servicios que prestaban. Da la impresión que el actor habría jugado una especie de “ruleta rusa” con el sida. Por ejemplo, Mientras Holmes filmó El Diablo en Mr. Holmes con la explosiva Tracy Adams y Amber Lynn  probablemente sabía que tenía sida y no dijo nada. Inclusive se temió por la vida de la Cicciolina con quien junto a las pornstars nombradas había filmado La Caída del Imperio Romano.
Como con toda su vida John Holmes trató de mantener la leyenda viva convirtiendo la causa de su fallecimiento en otra mentira. Un día después de su deceso la venta y alquiler de sus videos tuvieron un alza nunca vista desde los días en que fue acusado de asesinato. Holmes -el hombre- había muerto hacía años. Holmes –el producto- se hizo inmortal.  

                               
(C) Ariel Testori                        



                               


Películas sobre John Holmes:
Wonderland, 2004, James Cox (ficción).
Boogie Nights (Noches de Placer), 1997, Paul Thomas Anderson (ficción).
E! True Hollywood Story – John Holmes and the Wonderland Murders, 2000, Episodio (documental)
Exhausted: John C. Holmes, 1981, Julia St. Vincent (documental).

Películas sobre el género porno:
Middle Men, (2009),George Gallo (ficción)
9 to 5 Days in Porn, 2008, Jens Hoffman.  Se estrenó en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. (documental)
Thinking XXX, 2004, (documental)
Fluffy Cumsalot, Porn Star, 2003, (documental)   Nathan S. Garfinkel (documental)
The Fluffer (El estimulador), 2001, Wash West y Richard Glatzger (ficción)
Porn Star: The Legend of Ron Jeremy, 2001,Scott J.Gill (documental)
Rated X, 2000, Emilio Estevez (ficción)
Una noche con Sabrina Love, 2000, Alejandro Agresti (ficción)     
Orgazmo, 1997, Trey Parker, (ficción)


lunes, 26 de septiembre de 2011

LOS EXTRATERRESTRES Y EL SECRETO DE MONGUITO


El entonces prolífico "hacedor de éxitos populares", Enrique Carreras, cada año invadía las salas cinematográficas del país en simultáneo con nuevas obras para su consumo masivo. Mientras tanto el inigualable duo-capocómico Olmedo y Porcel reventaban boleterías con las famosas comedias zarpadas durante la época del temible proceso de reorganización nacional. Con la mano de un astuto y vivaz director capacitado para la comedia de sketches, Hugo Sofovich, realizaron sus mejores títulos. Aún así,  luego de agotar ideas y recursos del cine picaresco italiano -con el famoso "quiero y no puedo"- la fórmula, la moda y los tiempos habían cambiado. Los éxitos para tener en cuenta venían de los films de Adriano Celentano, como El Fierecillo Domado, o La Jaula de las Locas y cualquier blockbuster de Hollywood. La posta la tomó Carreras y las películas del gran dúo ya no serían para mayores de 18 años sino más bien para todo público, es decir para toda la familia. A contramano del destape nacional, se terminaba la dictadura y comenzaba la democracia. Con títulos mas bien zonzos  y con sketches más viejos que la escarapela, el dúo sostenía estas películas como podía. El público igual alentaba. Salvo "Miráme la Palomita" -que en su momento fue calificada para mayores de 18 años y a mi entender es una de las peores en su realización y resultado, compartiendo el podio con El Profesor Punk (ya sin Olmedo)- realizaron juntos diez títulos para todo público, entre ellos "Los Extraterrestres". Aquí es donde cabe un dato interesante del cual prácticamente no había registro.





Los Extraterrestres”(1983)  obviamente hace alusión al éxito mundial de ese entonces "E.T. The Extraterrestrial" (1982) (esta moda inspiradora se repitió en México, Italia, Turquía, España, China, Indonesia y varios más...).  



Lo cierto es que los artífices del asunto ya tenían escrito el libro en menos de una semana, pero lo más importante era cómo conseguir al Extraterrestre. En materia de efectos especiales Argentina no contaba con especialistas capacitados. Era necesario aprovechar al máximo el impresionante éxito de E.T. que seguía en cartel y estrenar cuanto antes. Los estudios Baires mientras tanto realizaban un joint-venture de cuatro títulos entre el el rey de la clase "B" Roger Corman con su nueva compañía Concorde (que acaba de vender New World Pictures) y el director argentino Héctor Olivera -reconocido por su mítico film "La Patagonia Rebelde"- con su productora Aries. La realidad indica que los costos de producción eran muy bajos y eso resultaba muy beneficioso para que el crew estadounidense filmara aquí.



Durante el rodaje de Deathstalker, bautizada impunemente en estas tierras como "El Cazador de la Muerte", el especialista en efectos especiales fue John Carl Buechler, un señor de frondoso curriculum dedicado exclusivamente al make-up en el género fantástico Hollywoodense con su empresa Make-up and Mechanical Imageries. Su asistente en esa película fue el argentino Alejandro Chionetti. Para salvar el apuro la producción de Aries convocó a Buechler para  la realización de un extraterrestre. El especialista aún no había culminado su tarea en “Deathstalker” pero pudo bosquejar un diseño basado en el .E.T. de Carlo Rambaldi (su creador original).



Como no había tiempo y dinero suficiente la creatura no podía ser animatrónica, así que básicamente se limitó el trabajo a una cabeza y ojos apenas movibles. Además se construyeron dos manos con antebrazo y un dedo con encendido lumínico.  Un señor enano -al igual que en E.T.- sería el encargado de vestirse con una especie de solero azul  y mover el casco. Este sería luego bautizado en el rodaje como “Monguito”. Chionetti estuvo presente en el rodaje supervisando el muñeco  especial mientras John Carl Buechler volvía a su país antes que alguien se diera cuenta de lo que había concebido y su reputación quedase cuestionada.

(c) Uriel Barros

domingo, 18 de septiembre de 2011

VAMPIRELLA EN EL CINE



A modo de homenaje al entrañable Forrest Ackerman, escritor, editor de la revista Famous Monsters of Filmland y fan incansable del terror clásico, vamos a hablar un poco de una de sus más famosas creaciones: la sexy Vampirella. Y más concretamente de cómo la mítica productora Hammer estuvo a punto de adaptar al cine este exitoso cómic de la Warren en los años 70 y así lo anunció a bombo y platillo en 1976. Había guión, había director y había una estrella: Barbara Leigh . Pero por desgracia para ellos –sin duda hubiera sido un hit y hubiera reactivado la declinante carrera del estudio- y para nosotros, los fans del horror setentero, el proyecto se hundió por una lamentable falta de medios. Pero antes volvamos atrás y recordemos un poco los orígenes del personaje.


Vampirella nació en 1969 como un añadido femenino a las publicaciones Warren. Los títulos bandera de la editorial eran “Eerie” y “Creepy”, los cuales seguían la tónica de los comics EC de publicar historias cortas de terror presentadas por anfitriones de ultratumba. Como estos personajes eran todos masculinos, se decidió que la nueva colección tendría a una fémina como protagonista y así fue como Ackerman y Jim Warren idearon el concepto de Vampirella con la idea de ser una heroína siniestra y hermosa que presentara historias macabras y a la vez interviniera en sus propias aventuras. Se encargó el diseño de un traje sexy al legendario ilustrador Frank Frazetta, el cual, siguiendo las indicaciones de Trina Robbins, realizó el que es considerado el primer dibujo de Vampirella de la historia, que pueden ver a continuación:



El éxito fue inmediato, y de hecho la vampira del espacio exterior continúa publicándose en la actualidad, a pesar de ya haber pasado por varias editoriales y encarnaciones (versión manga incluida).


-El hecho de de que “Vampirella” no llegara a realizarse sigue siendo una de mis mayores decepciones. Estas palabras de Michael Carreras, presidente por entonces de los estudios Hammer, no dejan lugar a dudas sobre la enorme fe que el británico tenía en su adaptación del personaje y además muestran su frustración sobre el proyecto, que vivió un desarrollo de dos largos años de lucha hasta que al final se hizo inviable y quedó archivado en el recuerdo. Justo al mismo tiempo que la Hammer moría como productora de cine, por lo que algunos estudiosos no dudan en relacionar ambos eventos. Existen muchos rumores sobre los motivos de este monumental fracaso, entre ellos la disputa entre Jim Warren, editor del tebeo y Carreras, por un asunto de derechos de merchandising. Pero nosotros vamos a concentrarnos en los pocos datos que conocemos sobre la pre-producción del film. Como decíamos, Carreras realmente se dejó la piel en el proyecto, que contó con todo el apoyo financiero que requería. Y para demostrar que el asunto iba en serio, lanzaron este poster promocional:


La película que estabas esperando" rezaba el cartel.

El habitual Jimmy Sangster había preparado un esbozo de guión que sufrió numerosos retoques durante esos años –algunos realizados por escritores como Lew Davidson-, que parece ser que seguía bastante bien la trama de los comics originales: Vampirella es una vampiro sedienta de sexo proveniente del planeta Drackulon. Al llegar a la tierra se introduce en una organización oficial de defensa y seguridad espacial (SODS) junto a la que defenderá a la tierra de los Akrons, una bizarra raza alienígena. En estas y otras cuestiones, Vampirella recibe la ayuda de Pendragon, un mago junto al que realiza espectáculos de lectura de mentes y en los que deja maravillado al público transformándose en murciélago. Y por si todo esto no fuera suficiente, la chica también se dedica a cazar vampiros y criminales varios, a pesar de lo cual, es perseguida por los descendientes de Van Helsing.





Como vemos, un auténtico delirio que, bien realizado podría haberse convertido en un mítico film fantástico-cómico-setentero al estilo “Barbarella” o “Diabolik”, pero con cierto toque gótico de la Hammer. Uno de los directores candidatos a llevar la historia a la pantalla fue Gordon Hessler, pero parece ser que John Hough –recién salido de “Drácula y las Mellizas”-, estaba el número uno en la lista de preferencias del estudio. Y en cuanto al reparto, la Hammer hizo un casting de posibles “Vampirellas” antes de decididirse por Barbara Leigh, en la línea de las habituales y bellísimas actrices que solían contratar en el estudio. Una de ellas fue la recordada Caroline Munro, cuya participación en la prueba de cámara no había quedado clara hasta recientemente, en la siguiente entrevista realizada a Ferry Sanders en junio de 2003:


 Llevé en esas pruebas un vestido bastante corto y revelador. No era un bañador, pero enseñaba bastante. Creo que esas imagenes ya no existen, pero tengo una foto en mi calendario en la que llevo prácticamente la misma ropa .




Nunca llegué a ver el traje oficial de “Vampirella”. Creo que se lo enviaron a Barbara Leigh, que fue la elegida para la película. La conocí el pasado octubre en una convención en Los Angeles. Es una persona encantadora, muy agradable.

Llegué a viajar a Italia para leer mi parte del guión. Fue entonces cuando me di cuenta de la enorme cantidad de desnudos que el papel requería, así que lo rechazé. ¡El mismo día estaba volviendo a casa! No fue por razones religiosas y ahora miro atrás y me pregunto si fue la decisión correcta, pero para mi es algo personal. Es solo que para mi es más misterioso si no lo enseñas todo. Tu imaginación es más rica que lo que se pueda enseñar.





En efecto, la modelo Barbara Leigh fue la elegida para dar vida a Vampirella, y parece ser que en cuanto entró en la oficina en la que se estaba realizando el casting (año 1975) tanto los ejecutivos de la Hammer como el propio Jim Warren lo tuvieron más que claro. Barbara había sido descubierta, casualidades de la vida, por Roger Vadim –director de “Barbarella”- y estuvo muy ligada a la revista “Playboy” durante su trayectoria, además de haber mantenido relaciones sentimentales con estrellas como Elvis Presley y haber actuado en algunas películas de renombre.

Carreras la hizo firmar un contrato por ¡Cinco películas! Estaba claro que la Hammer se sentía segura del éxito del traslado de Vampirella a la pantalla grande, y planeaba una larga serie de films con Barbara de infaltable protagonista. Para ella fue, en sus palabras “un sueño hecho realidad” dado que una de sus pasiones desde niña era el mito de “Drácula” . La otra es la egiptología (su gato se llama “Im-hotep”). 

A raiz de su participación en la adaptación de “Vampirella”, Barbara comenzó a aparecer en el magazine del personaje y llegó a ser chica de portada en 7 ocasiones. A pesar de que muchas modelos siguieron sus pasos como “chicas-vampirella” de portada, todo el mundo coincide en que ella no solo fue la primera sino también la definitiva. Su presencia, belleza oscura y carisma la hacían, en efecto, la opción idónea para el papel, pero por desgracia nunca pudimos verla en pantalla grande. La propia Barbara recuerda con gran dolor aquel fiasco y alguna vez ha declarado que si su carrera cayó en declive en los 80, fue debido al final de aquel prometedor proyecto. Tras ello se casó y se retiró de la industria del cine y la moda, dedicándose a escribir su autobiografía y a seguir colaborando con Playboy. No obstante, los fans la siguen recordando como la Vampirella
original, y de hecho recibió una cálida acogida de los asistentes a una convención de cine de terror en 1995. Desde entonces ha continuado apareciendo en eventos con su disfraz de Vampirella, firmando autógrafos y contando anécdotas. 

Hablando de convenciones, aquella en la que se presentó oficialmente el proyecto de la Hammer fue la "The Famous Monster Convention 1996”, en la que aparecieron Carreras, Ackerman, Leigh y… Peter Cusingh, el cual iba a co-protagonizar “Vampirella”. Curiosamente, no en el papel de un descendiente de Van Helsing, como todos hubieramos esperado, sino en el del mentor de la sexy vampiresa, el mago Pendragon. Por suerte tenemos una breve descripción del evento en las palabras de la mismísima Barbara  Leigh:

"Fui elegida para el papel un poco después de aquel primer casting con Michael Carreras. El decidió que yo era lo que buscaban así que firmé el contrato por cinco películas y fui a New York para hacer la “Famous Monsters Convention” con Peter Cushing y Michael. Jim Warren me presentó como “Vampirella”, la modelo, y también la actriz que iba a interpretarla en imagen real. Creo que fue la primera vez que una persona se puso ese traje y aquello fue espectacular. En aquella convención tenían el famoso poster de Vampirella dibujado por Jose Gonzalez en el que ella apunta con su dedo con un murciélago sobre él y los chicos que asistieron a la convención pensaban que era yo. Firmé muchísimos posters pero les decía que yo no era la modelo del dibujo, “Solo nos parecemos”. Pero ellos pensaban en su interior que era yo. Y algunos aun lo creen”

Por desgracia, cuando finalmente se rodó una versión cinematográfica del personaje, ya en 1996, la adaptación fue cutre y barata a más no poder. Auspiciada por el mismísimo Roger Corman y con un alegre director de saldos , Jim Wynorsky.                                                        

Winorsky, reconocido y querido en el ambiente del cine clase “B” por llevar temas fantásticos matizados con comedia tontona y  chicas con poca ropa,siempre con muy poco dinero ( al igual que su colega Fred Olen Ray ) era un buen amigo de Forrest Ackerman ,lo cual explica como cayó en sus manoseste ansiado proyecto. Aunque no hay que olvidar que el bueno de Jim tiene un fallido antecedente como realizador de la secuela de un popular comic  de D.C. “Swamp Thing” ,llamada precisamente “The Return of Swamp Thing”,cabe destacar que el resultado no es de lo mejor.

Talisa Soto interpreta el papel de Vampirella –además de llevar una versión horrenda del mítico traje- y Roger Daltrey hace el ganso en el papel de villano. Una película bastante indigna en todo sentido que no sabe que camino tomar, es más una comedia que otra cosa y el espectador que minimamente conozca las historias de Vampirella se decepcionará irremediablemente a los cinco minutos. Sin embargo los que no sepan y esperen nada ,pasaran un rato aceptable.

Es deseable que “Vampirella” reciba también un tratamiento en el cine más digno en un futuro esperemos que no muy lejano. Todos los años se oyen rumores sobre una nueva adaptación del personaje que quizás algún día se lleve a cabo. Pero los fans del terror clásico no podemos más que lamentar que aquel prometedor proyecto de nuestra amada Hammer nunca llegara a ver la luz del día.

Aquí le dejamos todas las portadas del comic en las que Barbara Leigh llevó el atuendo de Vampirella, que sirveron como anuncio del rodaje. Por cierto, este traje original fue recientemente subastado en ebay por una cantidad enorme de dinero:



domingo, 11 de septiembre de 2011

EL ORIGEN DEL CINE SLASHER O…CUANDO LOS PSICOPATAS IRRUMPEN EN LA PANTALLA (Y PAGAMOS PARA VERLOS)




La fascinación e interés que ejercen las películas  Slasher en el público (desde adolescentes a adultos) sigue industrializando cada vez más la maquinaria de hacer películas con este tema. Éxitos recientes como la saga (y remakes) de Martes 13, Halloween, o la sádica Saw confirman la vitalidad de un género que se resigna a morir y trata de reiventarse con todo tipo de variantes.
Los asesinos tipo “Jason” de Martes 13 o el enmascarado asesino de Halloween y fundamentalmente los psicópatas (más reales) al estilo Norman Bates,  se presentan cada uno en su tiempo como los referentes fundacionales de este subgénero dentro del cine de terror.

El cine Slasher, que traducido literalmente del inglés sería “cuchilla”, o “cuchillazo”, generalmente es confundido con el subgénero de Policial, Thriller o incluso Suspenso. Por alguna extraña razón que dicta nuestro inconsciente, cuando vemos una película con un psicópata que empuña un hacha o un cuchillo lo asociamos al cine de terror y decimos que es un psicópata o al menos un asesino; pero en cambio si ese mismo psicópata empuña una pistola o ametralladora lo asociamos al cine policial (o thriller) y decimos que es un delincuente o en algunos casos un heroe (o antiheroe).
Aquí abrimos dentro del inagotable catálogo de sub-géneros de películas de Terror dos sub-géneros que tienen mucho que ver entre sí: el de Psicópatas y el Slasher. No por algo el cine de terror en su mismo género es el más rico en subgéneros, que bien podrían llamarse también sencillamente temas.


Buscando la principal característica del cine Slasher podemos decir que el asesino, auténtico protagonista (enmascarado, disfrazado, maquillado, y /o deforme) siempre padece un trauma del pasado, y la venganza es el móvil funcional para iniciar el ritual de sangre y violencia. La platea festeja sus creativas matanzas, las víctimas son adolescentes (como la mayoría de los que pagan las entradas) insoportables, egoístas, vanidosos y siempre estúpidos,(por suerte no siempre el público es así). Estos deben ser castigados porque hay un dogma moral que el asesino entiende como sagrado y por lo general el más inteligente  , sobrevive no sin antes padecer todo tipo de desgracias. Es en ese momento cuando se produce el “clic” de cambio. Si bien desde el principio, el interés recaía en nuestro psicópata protagonista quien cumplía la función de acabar con sus víctimas y el público lo festejaba como si se tratara de un héroe o antihéroe, en la última parte éste siempre recibe su merecido ajusticiado por el más piola (a veces también nerd) o la más linda.  Así, el bien triunfa sobre el mal aunque no siempre sea un final feliz. Una vez más la doble moral del cine americano.


Esta estructura es la misma que se repite una y otra vez,  porque es la misma que originó  este fénomeno con las míticas y discutibles Halloween y Martes 13, de 1978 y 1980, respectivamente.
A estos films también suelen llamárselos “Bodycount”, donde cada víctima es un número y cuenta como tal hasta llegar al máximo y añorado objetivo: exterminar a todos. Esta modalidad se vio por primera vez en la cinta de suspenso y misterio de Agatha Cristie Eran Diez Indiecitos (1945), donde los personajes morían de diversas formas uno por uno.
El antecedente directo hay que encontrarlo en dos excelentes muestras de cine que resultaron precursoras, como “M” el vampiro de Dusseldorf (1931) de Fritz Lang y principalmente, Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock.
En la primera, con el expresionismo alemán como estética, Lang nos cuenta mas allá de su contexto sociopolítico , cómo un simple hombre de apariencia amable(Peter Lorre) se presenta como un feroz asesino de niños. Allí no vemos el asesinato,  pero la sensación y tensión es tan vívida que no hace falta ver nada para creer (y/o subrayar) lo que está pasando. Si bien no es un film slasher desde su concepción,  podemos considerarla como la pieza fundamental del cine de asesinos. Sin esta película no existirían Jason o Freddy y probablemente, ni siquiera Hitchcock se hubiera a atrevido a filmar Psicosis primero. No olvidemos que este film data de 1931 y nunca se había realizado un film sobre psicópatas y muchos menos uno en el que se retratara un tema tan escabroso como un caso real de un asesino de niños, el espeluznante Peter Kurten.




Como curiosidad vale contar que en 1953 Román Viñoly Barreto dirigió a Natán Pinzón en la asombrosa y descarada versión no oficial del film de Lang llamada El Vampiro Negro. El tono policial elegido, la corrección artesanal del director y sobre todo la gran interpretación de Natán Pinzón logran  posicionar este film en un lugar de interés mas allá de las comparaciones con “M” El Vampiro de Dusseldorf .


Veintinueve años después, justamente con Psicosis, Alfred Hitchcock replantea el género de terror y lo lleva a una nueva dimensión desde el suspenso y el miedo. El mismo concepto utilizado por Lang aquí se magnifica sensorialmente. Los monstruos, vampiros, hombres lobos, extraterrestres, frankensteins ya no asustaron más, pasaron a ser  fábulas, y “el hombre” de verdad que era capaz de cometer los actos más atroces se convirtió en el nuevo monstruo.
Aquí por primera vez también se muestra al protagonista y asesino Norman Bates (Anthony Perkins) como un joven psicópata traumado y se nos invita a desconfiar de él, lo cual nos produce inquietud y eventualmente miedo. Disfrazado de mujer y con peluca (aunque a cara descubierta) y empuñando un enorme cuchillo define también el estilo y forma para el cine Slasher.
 Robert Bloch, autor de la novela que dio origen a este film, se basó en la historia del psicópata asesino y caníbal Ed Gein (más tarde retratado también en La masacre de Texas).




Desde lo visual también hizo escuela para este subgénero. Dan cuenta de ello, por ejemplo, el seguimiento de cámara elegante hacia la victima, el detalle al extremo -como voyeur-, el sonido in crescendo ayudando a dar mas atmósfera, el final sorpresa,  y la muerte de la mujer -con cuchilladas- en primer plano y sus significativas connotaciones sexuales, aunque nada gore ( H.G.Lewis no inventaría ese subgénero hasta 1963 con Bloodfeast) . Justamente  por ser el primero y quizás también por pudor,  se decidió rodar el film en blanco y negro para moderar su violencia frente a las hordas puritanas del momento.




En 1968 otro asesino en serie de la vida real fue llevado al cine con éxito, El Estrangulador de Boston de Richard Fleisher,  donde se muestran al detalle los sádicos asesinatos por estrangulamiento a ancianas. Esta película fue protagonizada por el hasta entonces galán Tony Curtis, curiosamente padre de la futura protagonista de Halloween, Jamie Lee Curtis.
Por otro lado, en Italia durante los años 60, con  The Horrible Dr. Hichcock (1962) y  Liz and Helen (1968) de Ricardo Freda, inspirado en las novelas policiales de sexo y crimen de Edgard Wallace y el giallo novelesco, nace precisamente el Giallo como subgénero cinematográfico (amarillo en italiano, por el color de las tapas de esos libros), sumadas además  las películas del legendario Mario Bava. Éste director sorprendió con La muchacha que sabía demasiado (1962) o la impresionante Seis Mujeres para el Asesino (1964), Un Hacha para la Luna de Miel (1970) y la fundamental Bahía de Sangre (1971), inspiradora número uno de la inferior y exitosa Martes 13. En ellas el esteticismo kitsch y ritmo frenético muestran en detalle los crímenes con tramas retorcidas e intrincadas de violencia y sexo con auténticas invenciones estilísticas.




Darío Argento con la prodigiosa “trilogía animal” comenzando por El Pájaro de las Plumas de Cristal (1970),  El Gato de las nueve Colas (1971), Cuatro moscas sobre terciopelo gris (1971) y también Rojo Profundo (1975) y Tenebre (1982) enriqueció este subgénero y sin querer anticipó influencias y hasta homenajes.


El cine Slasher que se sabe netamente americano, tuvo aquí indudablemente otra base de inspiración (aunque oficialmente no reconocida) con estos films italianos. En estos Giallos encontramos hachas, cuchillos, lanzas, navajas y puñales utilizados por descuartizadores y psicópatas seriales en ciudades como Roma, Milán, Florencia, Nápoles o Venecia, al igual que en New York, Texas, ciudades como Boston o pueblitos rurales como Haddonfield, demostrando que el mal y la violencia también habitaban allí.

La canadiense Black Christmas (1974) de Bob Clark -que también tuvo su reciente remake- era una película de psicópatas pero bastante influenciada por el Giallo italiano.
Existen otros films de diferentes épocas que de alguna manera contribuyeron a redondear el espíritu del cine Slasher. La Garra Escarlata (1945) con el personaje de Sherlock Holmes persiguiendo a un sádico asesino ; Murders in the Zoo donde un hombre extremadamente celoso era capaz de asesinar a cualquier hombre que se atreviera a mirar a su esposa y los animales del zoológico donde él trabaja se encargarían de asesinar a cada desdichado; The Honeymoon Killers (1963) que recreaba la vida de una pareja de psicópatas que deambula de ciudad en ciudad asesinando gente para robarle .


Con la inquietante  The Texas Chainsaw Massacre (1973) ,Tobe Hooper recrea ficticiamente cómo se gana la vida la familia de Ed Gein y muestra sus salvajadas. El tono cuasi documental y sucio de esta angustiante película aportó originalidad y logró convertirse en un instrumento de culto para los cultores del miedo. De hecho también fue la primer película (casualmente) en desarrollar la idea de instaurar una figura criminal como Leatherface en un protagonista por encima del actor, algo que sucedería años después con los enmascarados y maquillados Michael Myers, Jason Vorhees,
Freddy Krueger, o incluso el demonio cenobita creado por Clive Barker : Pinhead  de la saga Hellraiser.

En 1978 con la llegada a las salas de Halloween de John Carpenter, o Noche de Brujas, tal como se la conoció aquí, asistimos oficialmente al nacimiento del cine slasher. Todas las características ya señaladas estaban aquí, incluyendo sus notorias influencias. Pero en este film de bajo presupuesto, con astuto manejo de cámara e inventiva visual se agregó un elemento nuevo: el Fantastique. El asesino aquí es inmortal. Sin duda alguna mas allá de su notable elaboración este film, si no hubiera tenido el éxito de critica y taquilla que tuvo, probablemente no tendría el alto status actual del cual hoy presume.


A partir de este film, el cine de Psicópatas (en su mayoría) se convertiría en películas Slasher.
The Toolbox Murders (El asesino de la caja de herramientas 1978), The Driller Killer (1979) de Abel Ferrara, Trampa para Turistas (1978) son hijos predilectos de esta moda que comenzó con Halloween y se glorificaría con Martes 13 (Friday the 13 th ,1980) de Sean Cunningham, éxito rotundo a la sombra de Halloween. A pesar de robar descaradamente escenas del film de Carpenter, el personaje de Jason se ha hecho más famoso y ha producido muchas más secuelas, despertando más simpatía y más interés por ver de qué manera más bestial e imaginativa destroza a sus víctimas.
Este primer film de la inacabable saga (11 más una remake y nueva secuela), resultó ser mucho mas rudimentario y primitivo en su concepto que aún hoy  mantiene y ha generado junto con Halloween innumerables modelos e imitaciones.


Exítosas películas como El Silencio de los Inocentes (ganador del premio Oscar mejor película)  con sus secuelas y precuelas o Pecados Capitales y sus nuevos derivados suelen ser confundidas dentro de este subgénero. Si bien estas historias tratan de psicópatas y asesinos seriales, la realidad es que están mas cerca de films como el Estrangulador de Boston o “M” que de Halloween o Martes 13 .  
Todo indica que los estudios de producción, tanto independientes como los de Hollywood, les sigue resultando muy económico financiar estos films, ya que la ganancia siempre ha sido muy buena y sigue rindiendo en la taquilla mundial. Instalada esta ídea  se han realizado hasta la fecha  innumerables films de todo tipo y calidad no solo en Estados Unidos y Canáda (donde suelen filmarlas por los bajos costos),sino también en Inglaterra, China, Japón, Korea, España, Tailandia, Alemania, Finlandia, o remotos países como La India, Turquía o incluso nuestro país. 

(c) Uriel Barros