viernes, 1 de julio de 2011

RON JEREMY : NO SOLO ES CUESTION DE TAMAÑO..., PERO COMO AYUDA





Por Ariel Testori


A partir de 2009 Ron Jeremy fue elegido como “La Estrella Porno de Todos los Tiempos” por la AVN Magazine (la Biblia periodística del cine para adultos). En un orden de 50 actores y actrices, Ron fue elegido primero, Jenna Jameson 2da., John Holmes 3ro. y Linda Lovelace 4ta. Pero antes hubo una historia con sus altas y sus bajas.


En 1986 este extraordinario semental empezó a cambiar. Si bien siempre había tenido un cuerpo poco estilizado y con abundante pilosidad, hasta ese momento nunca había tenido ningún problema estético. Pero empezó a perder la línea y una panza prominente se hizo su compañera. Sus detractores aprovecharon la ocasión y -por primera en el ambiente del cine porno- la cuestión estética fue más importante que el largo de un pene, el tamaño de los pechos o el control de una eyaculación.
Sin embargo, la última palabra no estaba dicha para Ron Jeremy que a fuerza de presencia, su descomunal miembro y una convincente técnica sexual se ganó un lugar en el hall de la fama del cine condicionado.


El último de los amantes ardientes
Ron “El Erizo” Jeremy tiene una larguísima y variada carrera en los films de sexo desde que debutó allá por 1978. Trabajó en más de 1.700 películas y videos y dirigió 250 y a lo largo de su historia contestó con una verdad de hierro: el amor por su trabajo. Siempre tuvo claro que ser un semental era su profesión y para eso vive.
Este actor que ya comparte un sitio junto a John Holmes, Harry Reems, John Leslie, Jamie Gillis y Paul Thomas, es un enamorado de Nueva York, la ciudad que lo vio nacer, crecer y graduarse como master en Educación para Niños Especiales (con retardos mentales).
Pero Ron se marcó otro camino. Entre idas y vueltas de su vida, una fotógrafa amiga de una novia descubrió que lo que pendía entre sus piernas (25 cms. puros y gruesos aunque a simple vista parezcan muchos más) más sus condiciones histriónicas podía tejer un rumbo seguro en un negocio más director y rentable: el mundo porno, y mando una sesión fotográfica a la revista Play Girl.
La aventura porno de Jeremy comenzó en plena época de oro del género y sus compañeros y compañeras de trabajo fueron los históricos. A lo largo de sus 33 años de carrera entre humedades y pechos siempre se vio relegado a papeles secundarios y chistosos. Pero por lo que aprendió y cómo se desempeña en el negocio su puede afirmar que es el último actor clásico del cine para adultos. Más allá de haberlo hecho y habérselo hecho a las mujeres más hermosas y ardientes de la historia del cine porno (la tetona Buffy Davies -con una de las escenas más tórridas de sexo anal de la historia del porno-, la excelente oriental Mai Lin, y las legendarias Marylin Chambers, Traci Lords y Ginger Lynn) cuando se le pregunta quien fue la actriz con la que mejor lo hizo, Ron reconoce a Tabhita Stevens, una actriz que no tuvo mucho peso en el género.








Un mundo de anécdotas


Obviamente, a partir de experimentar tantos años en el cine, Ron Jeremy es una leyenda viviente plagada de anécdotas relacionadas con el sexo.
“Una noche estábamos con Mai Lin (excelente actriz porno de los '80 y una de las primeras orientales en la industria) compartiendo una habitación de hotel después de un duro día de filmación y sabíamos que al día siguiente iba a ser peor. Le estaba masajeando la espalda y el resto del equipo dormía. Sentí que su hermoso cuerpo empezaba a electrificarse con mis caricias y entonces tuve una erección increíble. Empezamos a coger y ella lanzó un gemido que podía despertar a un muerto. Yo sabía que si los del equipo descubrían que estábamos cogiendo fuera de cámara nos mataban porque lo teníamos que hacer por trabajo a la mañana siguiente temprano. Entonces le pedía por favor a Mai que se callara, pero se sabe que pedirle a ella silencio durante una sesión de sexo es como pretender que un cura se haga judío (la actriz fue famosa por sus “conversaciones”, gemidos e insultos que profería mientras tenía sexo). Al día siguiente la filmación fue un fracaso, se tuvo que suspender y nos aplicaron una fuerte multa. Pero que importó, nosotros -o al menos yo- tuvimos el mejor polvo y eso es bastante” rememora Ron.
En tren de confesiones, Jeremy también contó que la escena más excitante que le tocó vivir no se desarrolló en un set de filmación sino durante una sesión fotográfica. “Estábamos haciendo fotos para un libro de educación sexual nada menos que con Marylin Chambers. Había que simular posiciones y penetraciones y yo estaba muy caliente. Cuando el fotógrafo vio que se me paraba, me dijo que no había problemas, que el seguía fotografiando. Casi de sorpresa se la puse a Marylin y ella me aceptó gustosa”.
Ron Jeremy también es cultor de uno de los más inusuales actos en el ámbito porno. La habilidad que posee para hacer una autofellatio puede ocasionar la envidia de algunos pero seguramente provoca la curiosidad de cualquiera. Con mucha práctica y años de experiencia, el actor se contorsiona (ahora no tanto, por una panza que da la buena vida y el buen vivir) y no tiene inconveniente en mamársela a sí mismo. Para los que no la crean, sus trabajos de autoerotismo pueden apreciarse en El Diablo en Miss Jones Parte 2, Inside Seka o Lips, entre otros. Cuando se le preguntó sobre sus habilidades para masturbarse de manera tan particular, Jeremy dijo que “es algo muy 'kinky', que golpea a cualquiera, pero no lo disfruto. No soy bisexual, entonces, mientras hay una mitad en mí que puede estar disfrutando con la sensación que provoca tener un pene entre los labios y que sea chupado, está la otra que me grita '¡hey, sacatela de encima!'”. En el ambiente se cuenta que John Holmes le pidió que le enseñara cómo hacerlo y Jeremy accedió. Desde ese momento ambos se hicieron muy buenos amigos.
Finalmente, también cabe recordar que en sus comienzos y hasta pasados los '90 -cuando decidió cambiar los aires y se fue a filmar a Europa (principalmente a Italia)- Ron fue un personaje que contó con los favores pero también con los odios de muchas “stars” del porno. Entre las que más lo criticaron por su pilosidad, copiosa transpiración, suciedad y mal humor (y tal vez con eso hayan iniciado la mala fama del actor) se encuentran nada menos que Traci Lords y Ginger Lynn. En defensa del viejo y peludo “Puercoespín”, se puede decir que tiene más pelo que un felpudo pero no es amanerado o gay como los sementales de postales que lo eclipsaron después de su época de oro allá por los '80 o inundan la actual internet.






La carrera del final


La veta actoral que siempre llevó adelante Ron Jeremy se le descubre a través de su faceta cómica puesta de manifiesto en films como Una noche en Nueva York en que se presta a un inédito duelo de penes; o en El hombre bi-falico en que se parodia a sí mismo, o en Las aventuras sexuales de la Familia Maddams en que da vida al tío Pesters creando una original parodia del famoso tío Lucas, o en Desire en la que se coge a una muñeca inflable en cámara.
Y gracias a esa cualidad actoral y su perseverancia se convirtió en el actor porno que realmente dio el salto al cine convencional. Es el único que hizo una gran cantidad de trabajos para el cine masivo sin abandonar las camas del cine XXX.
En 1984 Jeremy confesó que algún día esperaba poder atravesar la frontera hacia el cine tradicional. Y de hecho lo hizo debutando en Ni un paso en falso (1986) en la que se lo ve en una fiesta del “ambiente” muy parecida a las reales y en compañía de otras estrellas del porno como Amber Lynn, Peter North, Sharon Mitchell y Tom Byron. Después vino la extraña Killing Zoe (1994) en un cameo como personal de seguridad. Y más tarde un papel coprotagónico en la inclasificable Orgazmo.
Entre sus últimos films se pueden señalar Finishing the Game (2007) -en la que además de trabajar con varias estrellas porno también lo hace con la tetona israelí Daphne Rosen-, Homo Erectus, One-Eyed Monster (donde comparte cartel con la legendaria pornstar Veronica Hart), Finding Bliss, Loaded, y Stone & Ed, todas en el 2008.
En la actualidad, al referirse al mundo del porno y su futuro, respecto a un posible retiro del cine porno Ron dice “me retiraré cuando una mañana me despierte y encuentre mi pene debajo de la almohada. O si estoy corriendo y escuche que se me cayó al pasto. En la actualidad sigo haciendo porno porque mi pene funciona, mientras él trabaje seguiré filmando porque es divertido, se paga bien y lo quiero; pero que ahora estoy haciendo más películas convencionales, es seguro”.
Cuando le preguntan sobre el ambiente y sus protagonistas él explica que “con viagra todo el mundo puede ser actor porno, pero solo un puñado de tipos pueden durar mucho tiempo. La industria sigue buscando más parejas. Muchos hombres entran en el ambiente por joda y los representantes reciben cientos de llamadas por día de tipos ofreciéndose y solo 20 de mujeres que son las que se buscan. Los hombres no son tan importantes en los films pornos heterosexuales. Yo les digo a los hombres: si quieren entrar en el cine para adultos traigan una chica. Es así de simple y después llamen a alguna de las agencias especializadas. Díganles: mi chica y yo queremos empezar. No importa como luzca el tipo, lo importante es la chica. Para ser un actor exitoso lo que se necesita es un buen sentido del humor para tratar con algunos de los locos que hay y un pene que puedas usar como taco de billar”.
Y sobre el fenómeno de internet, con mucha certeza y claridad dice “yo soy maestro de escuela y educador y pienso que internet fue el regalo más grande del Mundo contemporáneo pero también pienso que puede ser mala. Y si no miremos nuestra industria: nos pusimos contentos en el comienzo y ahora se comió el negocio. Es algo similar a lo que sucedió con la industria del rock 'n roll ¿dónde están ahora Tower Records o Tower Video. La mayoría de nuestras productoras han cerrado o se han vendido, AVN despidió empleados y se predice que en 5 años más no habrá más DVDs. Entonces el negocio del porno está siendo literalmente destruido por internet”. Y esto sin hablar de la mala calidad que tiene el porno por internet.
En 2007 el actor pareció sentir la cercanía de un supuesto final y escribió el libro “Ron Jeremy: the hardest (working) man in showbiz” (algo así como “Ron Jeremy: el (trabajador) más duro en el mundo del espectáculo”). El libro de memorias fue best seller según el New York Times y él, orgulloso, comentaba “creo que el de Jenna Jameson me ganó en América pero yo la vencí en Europa”. Por lo que parece que igual hay sexo para rato.
©Ariel Testori

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